Un día cualquiera, como todos los demás. Un día normal pero especial, como todos los días. Un nuevo día para sentirte viva, extraña sensación agradable.
Felicidad por tener un día más para poder cumplir mis sueños, poder abrir los oídos a los cantos de las aves, mirar por la ventana el infinito cielo. Hoy las nubes danzan a su antojo y el sol se esconde tras las ramas, pero no importa, porque busco su brillo en mi memoria. Mientras el día está llorando, yo camino bajo su llanto mojándome de libertad. Volar con mi imaginación, sin barreras, sin tormentas, con la compañía de mi yo aventurera.